El Tribunal Electoral ha confirmado que el bloque oficialista, compuesto por Morena, PVEM y PT, contará con la mayoría calificada en la Cámara de Diputados. Esta decisión permite a la coalición utilizar dicha mayoría para llevar a cabo reformas constitucionales a partir del próximo domingo. Cuatro de los cinco magistrados del Tribunal respaldaron esta resolución, argumentando que la ley establece claramente una regla que no puede ser modificada o reinterpretada después de la votación del 2 de junio.
Con esta mayoría calificada, los partidos que forman la Cuarta Transformación (4T) tendrán 364 diputados de los 500 en la Cámara, superando en 30 el número necesario para aprobar reformas a la Constitución. La presidenta del Tribunal, Mónica Soto, afirmó que todas las impugnaciones presentadas fueron resueltas con "absoluta responsabilidad" y en apego a la Constitución, a pesar de las amenazas recibidas. "Las magistraturas actuamos con absoluta responsabilidad pública. Sin temor a las críticas, exhibiciones, presiones externas, incluso amenazas directas e indirectas, personales, institucionales y familiares", subrayó Soto.
La presidenta también negó que esta decisión esté robando votos a la oposición, insistiendo en que todos los votos son iguales y que no se está destruyendo la democracia ni la pluralidad en México, ya que los seis partidos estarán representados en la Cámara de Diputados. Felipe Fuentes, otro magistrado, afirmó que el Tribunal no tiene la responsabilidad de favorecer o desfavorecer a una fuerza política; eso lo decidió la ciudadanía en las urnas.
Felipe de la Mata, otro de los magistrados, criticó las demandas para que el Tribunal cambie las reglas después de las elecciones, comparándolas con cambiar las reglas de un partido deportivo después de que ya ha terminado. Mientras tanto, Reyes Rodríguez destacó que, aunque la norma actual está obsoleta, los magistrados no podían interpretarla de otra manera. Propuso que el Congreso legisle sobre el tema para evitar distorsiones en futuras elecciones, aunque su propuesta fue rechazada por sus compañeros.
La magistrada Janine Otálora fue la única en votar en contra, sugiriendo una redistribución de los triunfos para reflejar con mayor precisión la votación popular. Consideró que esta práctica de asignación ha distorsionado el sistema de representación proporcional y afecta los principios de equidad y pluralidad en la toma de decisiones políticas.
Finalmente, el Tribunal también validó la conformación del Senado, confirmando la salida de Dante Delgado del panorama político actual.