Lev asumió su nuevo rol como gerente senior de proyectos con entusiasmo, pero pronto se enfrentó a un desafío inesperado: ahora reportaba tanto a Gina, su jefa funcional en desarrollo de productos, como a Navin, el líder de un proyecto clave de software. Aunque esta estructura buscaba agilizar entregas, la falta de comunicación entre sus jefes lo convirtió en un intermediario forzado, alineando prioridades y resolviendo directrices opuestas.
Premium
Qué hacer cuando tienes dos jefes... y no se hablan entre sí
Escrito el 30/12/2024
5 minutos
Contenido exclusivo para suscriptores
Para acceder a todo nuestro contenido crea tu cuenta y suscríbete a tu prueba de 14 días.