A medida que las empresas integran la inteligencia artificial (IA) en sus operaciones, es crucial establecer un Programa de IA Responsable (RAI, por sus siglas en inglés). Este programa no solo mitiga riesgos éticos, regulatorios y legales, sino que establece las políticas, estructuras de gobernanza, procesos y métricas necesarias para un despliegue sostenible a nivel empresarial. Sin embargo, muchas organizaciones apresuran la implementación de estos programas sin una planificación adecuada, lo que puede generar ineficiencias, costos innecesarios y ralentizar la innovación.
A continuación, presentamos una lista de verificación en ocho pasos que asegura que las empresas estén preparadas para diseñar e implementar un programa RAI robusto y escalable.