La inteligencia artificial (IA) ya no es una promesa futura; está aquí, revolucionando desde el servicio al cliente hasta la programación y el marketing. Sin embargo, muchas empresas aún no logran convertir el potencial de la IA en un cambio organizacional significativo.
Aunque el 89% de los líderes empresariales considera la IA una prioridad tecnológica clave para 2024, solo el 6% ha implementado programas de formación para sus empleados, según un estudio de BCG. Esto refleja una desconexión crítica entre la conciencia de su importancia y las acciones concretas.