Por Alisa Barcan
¿Cómo puedes presupuestar tus gastos para mantenerte financieramente y mentalmente resiliente durante estos tiempos? A continuación se ofrecen algunas sugerencias para tener en cuenta al hacer un presupuesto durante una crisis.
1. Examina los cambios en tus gastos
La crisis podría haber traído cambios significativos en su trabajo y estilo de vida. Haz un balance de tu nueva situación financiera: ¿ qué tiene de bueno, qué se puede mejorar y cuáles son las acciones que debes tomar con urgencia para evitar una recesión?
Haz un análisis FODA de tus finanzas y usa la matriz de Eisenhower para tomar decisiones, las cuales describo con más detalle en este artículo .
¿Qué gastos han disminuido?
Mira tus gastos esenciales y cómo están cambiando ahora. Antes de la crisis, los gastos esenciales podrían haber sido el 50% de tus ingresos mensuales. Ahora que estás trabajando desde casa, ve si puedes ahorrar en algunos de esos, como transporte, almuerzos de trabajo, ropa de trabajo, etc. Esto ahora puede ayudarte a aumentar tus ahorros mensuales en un 10%.
También es probable que disminuyan tus gastos discrecionales. Antes de la crisis, es posible que hayas gastado el 30% de tus ingresos en salidas, entretenimiento, comidas en restaurantes, etc. Dadas las restricciones para salir de tu hogar, puedes generar ahorros importantes aquí, hasta el 20% de tus ingresos mensuales. Echa un vistazo a tus extractos bancarios anteriores y calcula cuánto dinero estás ahorrando mensualmente en cosas que ya no compras debido a la crisis.
¿En qué necesita invertir más?
Con estas formas cambiadas de trabajar y vivir, habrían surgido nuevos elementos esenciales en su gasto: una nueva computadora portátil, más datos de Internet y mejor ancho de banda, servicios de transmisión de video, aplicaciones de juegos, etc.
Haz la distinción entre lo que es esencial para el trabajo (que debe cubrir su empleador) y lo que es esencial para ti personalmente. Por ejemplo, operar software con licencia de trabajo desde casa es un costo para tu empleador, mientras que la compra de una suscripción de streaming de video correría por tu cuenta. Para facilitar las cosas, busca servicios gratuitos o cupones de descuento, o comparte los costos con familiares o amigos si es posible.
Una nota sobre los gastos esenciales : a medida que los gobiernos continúan esforzándose por reducir la carga financiera de los ciudadanos, mantente en sintonía con las políticas actuales y comunícate para ver qué apoyo están dispuestos a ofrecerte.
2. Reasigna tus gastos
Si tus ingresos se han visto afectados por la crisis, puedes utilizar los ahorros que has generado para complementarlos. Alternativamente, ese dinero puede ayudarte a disminuir tu deuda, crear un fondo de emergencia o recargar tus ahorros.
Si te encuentras en una buena posición financiera sin deudas y con depósitos en efectivo saludables, considera usar tu excedente para ayudar a un familiar o amigo, o para invertir en proteger tus finanzas para el futuro.
3. Prepara tus finanzas para el futuro
Después de haber realizado el análisis FODA de tus finanzas, es posible que hayas notado debilidades o amenazas a tu capacidad para generar ingresos, tales como: habilidades limitadas, dependencia excesiva de una ubicación en particular, la naturaleza de tu trabajo y la demanda del mismo, tendencias cambiantes, etc. Aquí hay dos formas sencillas de mejorar tu situación financiera.
Mejora tus habilidades
Haz una lista de las cosas que podrían retrasar tu progreso financiero y comienza a abordar las que causarían la mayor disrupción. Esto puede significar que aprende una nueva habilidad , consolida tus conocimientos, perfecciona tu técnica, etc.
Diversifica tus ingresos
Depender de una única fuente de ingresos puede ser una gran amenaza para su situación financiera, especialmente si la crisis le impide trabajar. Además de desarrollar tus habilidades y consolidar tus conocimientos, piensa en cómo puedes aprovechar esas habilidades para iniciar un negocio secundario , monetizar tu experiencia y diversificar tus fuentes de ingresos.
No es posible volver a la normalidad después de una crisis porque es probable que cambie la definición de normalidad. Tómate este tiempo para asegurarte de prepararte financieramente para lo que será la nueva norma.
Acerca de la autora
Alisa Barcan
Como asesora y asesora financiera, Alisa ayuda a las personas a reescribir sus historias financieras. Con base en el Reino Unido, trabaja con jóvenes profesionales y propietarios de pequeñas empresas que desean descifrar sus finanzas y mejorar su situación financiera y su relación con el dinero.