La innovación disruptiva suele asociarse con cambios que eliminan empleos y empresas, pero Renée Mauborgne, profesora de estrategia en INSEAD, propone una alternativa: la "creación no disruptiva". En lugar de destruir, esta metodología se enfoca en desarrollar nuevos mercados que no compiten directamente con industrias existentes. Ejemplos exitosos incluyen empresas como Square, que permite transacciones de tarjetas de crédito en dispositivos móviles, facilitando el acceso a pagos electrónicos para pequeños negocios y emprendedores sin reemplazar servicios preexistentes.
La innovación no tiene por qué ser disruptiva
Escrito el 31/10/2024