Por The Economist🖊️
La visita de un colega a Sam Altman en 2022 desveló algo más que una moda en calzado; reveló la profunda convicción de Altman en el poder transformador de la inteligencia artificial (IA) generativa y la fusión nuclear. La fe de Altman en estas tecnologías no es solo una declaración de moda, sino una visión del futuro donde la inteligencia y la energía se vuelven cada vez más accesibles y sostenibles. Sin embargo, este futuro enfrenta un reto significativo: el apetito voraz de la IA generativa por la electricidad.