Por Lindsey Cameron y Kalie Mayberry🖊️
El auge de la economía colaborativa, simbolizada por gigantes como Uber y Upwork, ha redefinido no solo cómo trabajamos y consumimos, sino también las dinámicas de poder entre empresas, trabajadores y consumidores. Aunque estas plataformas ofrecen flexibilidad y acceso a servicios con solo pulsar un botón, también han expuesto a los trabajadores a condiciones laborales precarias, destacando la necesidad de nuevas estrategias para abordar estas desigualdades.