Por Shalene Gupta🖊️
Para las empresas, la llegada de la inteligencia artificial generativa promete un cambio de paradigma con altos riesgos y grandes recompensas. Por un lado, promete enormes ganancias en productividad. Por otro lado, los riesgos de aventurarse en terreno no probado con la inteligencia artificial generativa son igualmente enormes. Debido a que la tecnología evoluciona rápidamente, los problemas se revelan durante la implementación, mientras que las normas culturales sobre lo que significa usar la inteligencia artificial generativa éticamente aún se están debatiendo.
Sin embargo, esto no significa que el público sea indulgente si algo sale mal. Las noticias están llenas de titulares sobre la inteligencia artificial generativa mal utilizada, desde la Línea Nacional de Ayuda para Trastornos Alimentarios ofreciendo consejos para dietas, hasta funcionarios de la Universidad de Vanderbilt usando ChatGPT para escribir correos de condolencias tras un tiroteo estudiantil.